Cobertura

La cobertura es una forma de proteger la propia posición contra un movimiento desfavorable del mercado. Por lo general, los operadores utilizan esta estrategia cuando están preocupados por algún evento en el mercado que pueda causar una alta volatilidad. Colocar una cobertura significa abrir una posición opuesta del mismo tamaño en el mismo instrumento de negociación.
 
¿Como funciona?
 
Por ejemplo, un operador tiene una operación de compra abierta en EUR/USD y quiere protegerla de posibles pérdidas, por lo que coloca una orden de venta del mismo volumen en el mismo instrumento. Por lo tanto, si el acuerdo de compra resulta perdiendo, el acuerdo de venta generará ganancias. Este tipo de protección elimina el riesgo pero, al mismo tiempo, el beneficio potencial también se reduce.
 
Puede parecer que vender y comprar un par de divisas simultáneamente es un movimiento bastante extraño porque dos operaciones opuestas se compensan entre sí. Sin embargo, la cobertura tiene sentido cuando se trata de operaciones a largo plazo. En lugar de cerrar una posición antes de algún evento clave del mercado que pueda provocar un cambio de tendencia, un operador puede colocar una cobertura a corto plazo, lo que alivia la exposición al riesgo de fluctuaciones bruscas de precios.